Loki alguna vez tuvo una familia, o eso pensaría él. Se supone que la familia está para cuidarte, para quererte y para ayudarte... Loki no lo ha tenido fácil en la vida. Después de haber sufrido maltrato por parte del humano, se suponía que ya tenía una familia que lo quería. Pero no fue así.
Supimos de Loki por un aviso policial. Lo habían echado a la calle con una nota que decía que ya no lo querían, que se lo lleve el que quiera. El pobre Loki se quedó llorando en la puerta de su casa hasta que lo recogimos.
Es un perro bueno y cariñoso, pero también un incomprendido. No sabe socializar con otros perros de forma adecuada y sus ganas se convierten en ansiedad.
Estamos trabajando con él para ayudarlo. Ahora Loki está en una casa de acogida en la que se desviven por él. Están haciendo un gran trabajo, siguen al pie de la letra las indicaciones de nuestras educadoras y Loki avanza cada día.
Su ansiedad va remitiendo y eso se consigue gracias al esfuerzo, la constancia y el cariño. No es culpa de Loki ser así. Él se acerca de la única forma que sabe, porque nunca le ayudaron a socializar bien.
Abajo, además del video donde os contamos su historia, os dejamos otro donde Claudia, su mami de acogida, nos cuenta su experiencia.
Este rubio tan precioso necesita una familia que lo quiera como es, que lo comprenda y que esté dispuesta a seguir trabajando para que pueda mostrar al perro maravilloso que es y tenga una vida feliz. La que siempre mereció.
Dale una oportunidad,
¡ADOPTA A LOKI!
Cariñoso y tranquilo en casa. Algo miedoso y seguimos trabajando la socialización con otros perros. No está testado con gatetes.
Edad: 6 años
Sexo: macho
Raza: podenco
Tamaño: mediano