No sabemos las circunstancias ni lo que habrá pasado por la cabeza de aquella persona que dejó a Martín en aquella residencia con la intención de no volver jamás, pero si algo tenemos claro es que la familia nunca abandona. La única víctima real de esta historia es Martín.
Fue Martín quien sintió ese abandono, quien pasados los días, las semanas, estuvo esperando a su humano. Fue Martín quien sintió la tristeza, quien vive el estrés que toda esta situación le supone. Es a Martín a quien, a pesar del intento de sus cuidadores, le cuesta creer que ese humano a quien él siente su familia no volverá.
Pero Martín no está solo, estamos aquí para él y haremos nuestro mejor esfuerzo para ayudarle a superar este trago amargo. Queremos que Martín tenga una familia que sí lo merezca, una verdadera familia.
Como es lógico después de este trauma, Martín se estresa y no entiende por qué sigue en una residencia. Sus cuidadores se esfuerzan para que él se sienta a gusto, pero lo mejor para Martín es encontrar una casa de acogida o adopción cuanto antes. Lo ideal sería una familia sin niños ni otros animales.
Necesita acogida o adopción urgente.
Edad: 7 años
Sexo: macho
Raza: mestizo
Tamaño: mediano/grande