Y fue en los momentos de recreo en el patio del CPA que empezó esa amistad tan bonita. Porque aunque nosotros y nuestros super voluntarios hacíamos nuestro mejor esfuerzo para demostrarles el lado bueno del humano, y nos lo fuimos ganando poco a poco... hay cosas que solo podían hacer el uno por el otro, y nosotros fuimos testigos de como se ayudaban mutuamente.   

Brownie enseñaba a Lisa a socializar con otros perros, le sacó su lado cachorril y juguetón que llevaba dentro, y que tristemente se había apagado. Cuando la vimos jugar con Brownie por primera vez, fue tan emocionante, que los que estábamos ahí no nos movimos para no estropear el momento. Solo nos quedamos mirando y disfrutando del momento. Nuestra pequeña Lisa estaba sacando a esa cachorrona juguetona gracias a Brownie... fue el primero de muchos momentos, primero con Brownie, y luego con Iris (porque esta pandilla era de tres... pero eso es otra historia) y con los demás. Incluso, era la que a veces daba la bienvenida a algún nuevo "agerita" que entraba a la perrera.

Y Lisa le daba la confianza a Brownie de acercarse a nosotros en el reparto de chuches. Nuestra pequeña gran Lisa es una glotona, y una vez nos ganamos su confianza, no se perdía una (dato: hacía cola varias veces para recibir más que ninguno :-P). Brownie poco a poco se acercaba a nosotros junto con ella, y luego incluso solo. Le dábamos su espacio y respetábamos sus ritmos, porque cada uno va a su ritmo. Todo valió la pena porque nos ganamos su confianza, y fue tan bonito cuando nos permitió acariciarle.

Y así fue construyéndose una bonita amistad entre ellos, una amistad que les ha ayudado a superar cada reto (el de salir a los paseos fuera del CPA por ejemplo), una amistad que les ha beneficiado y ayudado mutuamente para aprender a gestionar e ir superando sus miedos. Y aunque hay una tercera perra en este grupito, Iris, a la que nuestro Brownie también le ayudó a sacar la cachorrona que llevaba dentro y ahora está felizmente adoptada, la amistad de LISA y BROWNIE es muy especial.

Tanto, que lo que buscamos para ellos es una adopción conjunta, y aunque no lo parezca por el tamaño, ellos más que una gran casa, solo necesitan un trocito de tu corazón, un hogar donde les quieran y cuiden como se merecen. 

Ahora mismo, están en una casa de acogida. Juntos superaron ese nuevo reto, dejar el CPA y aprender a vivir en una casa, aprendiendo a ser "perros normales". Y lo que nos cuenta su casa de acogida es que son muy tranquilos en casita, solo quieren su rincón conformable. Porque para eso es la casa, para descansar, que para dar largos paseos y juguetear está el campo y los momentos de paseo en familia que dan.

Si quieres conocerlos y darles una oportunidad, no lo dudes y contacta con nosotros. Estaremos encantados de darte toda la información que necesites.

¡ADOPTA A LISA & BROWNIE!