Parecen dos palabras incompatibles, y quizás, en el mundo laboral humano continúe siendo así, pero desde AGERAA hemos conseguido darle la vuelta a la tortilla y hacer que los becarios tengan una vida digna, buena y sobre todo muy, muy feliz.
¿Cómo? Pues yo te lo cuento.
Si nos sigues desde hace tiempo en redes sociales o incluso en persona, sabrás que tenemos un acuerdo con Tiendanimal, a través del cual nos brindan un espacio para poder dar visibilidad a nuestros animales que tenemos en adopción. A esta iniciativa, la hemos llamado Proyecto Becario.
En el mundo humano, el puesto de becario es un puesto temporal y en teoría es el trampolín hacia un futuro mejor, ¿verdad? Así que nos pareció el nombre perfecto. Los becarios que entran a Tiendanimal son seres afortunados, porque en muy poco tiempo encuentran una familia donde pasar el resto de su vida.
Sabemos que hay un sector de la protección animal y del público en general, al que no le gusta que los animales estén allí, porque opinan que "no es sitio para ellos".
Podemos llegar a entender su percepción, y aunque a algunos posiblemente les mueva solo el aburrimiento y las ganas de criticar desde el sofá, sabemos que hay mucha gente que se preocupa por los animales y su bienestar, y que esto les recuerda a cuando antiguamente veíamos a esos pobres cachorritos detrás del cristal, esperando a ser comprados y pasando allí días y días solos, aburridos y rodeados de sus propios excrementos.
Me atrevo a decir, y espero que nadie se ofenda, que esto es solo fruto del desconocimiento. Nos encantaría que, al menos una parte de esas personas que no creen en el proyecto, nos acompañara algún día y vieran como está gestionado. De verdad, estás invitad@. Te atiendo yo personalmente y lo ves con tus propios ojos.
Todo en la vida, cualquier cosa, puede hacerse bien o mal. Y está claro que si el animal llega el primer día, y no se le hace una buena introducción a su habitación, no se le da un paseo previamente para asegurar el entorno y nadie se preocupa de mantener las condiciones higiénicas del lugar, ni de su alimentación, estado emocional, paseos, juegos, relación con otros perros y humanos, etc., el proyecto, podríamos decir, que sería un auténtico fracaso.
Sin embargo, contamos con una red de voluntarios maravillosa, que se encarga que al becario no le falte absolutamente de nada. Están perfectamente organizados, existen grupos de WhatsApp de cada tienda, donde hay un cuadrante con los distintos turnos a cubrir. Cada animal tiene registrada en el mismo grupo su pauta personalizada, tanto de medicación, de conducta, como de alimento especial si lo tuviera, necesidades de paseo, interacción con otros animales y tipo de juegos. Cada becario es único y especial, y nosotras nos adaptamos a cada uno de ellos.
"Es que el pobre duerme allí solo toda la noche". Y ¿cómo crees que pasan la noche los perros que están en las perreras? No creas que pasa como en el anuncio de las vacas de Pascual®, que dicen que hay un señor que llega por las mañanas con el alba, a tocarles el piano. No señores, eso no pasa en las perreras. Tampoco en las granjas ni en las vaquerías dicho sea de paso, ni siquiera en la de Pascual® por mucho que digan. Pero ese es otro tema, que por cierto da para otro post.
Habrá quien diga, que el hecho de que en las perreras pasen la noche solos, no hace mejor este lugar. Bueno, entonces ¿qué sugieren? Estamos abiertas a escucharles. De verdad. Sin acritud. Nos encantaría saber la fórmula mágica para que los animales abandonados encontraran rápido una familia que les adopte, sin necesidad de pasar por el puesto de becario. Pero ¿sabéis qué? Que no es tan fácil.
La alternativa suele ser su estancia en la perrera municipal, la cual, a veces se hace eterna, literalmente. Muchos envejecen y mueren allí, pero como no lo vemos, porque raro es que alguien decida pasar el domingo por la mañana dando una vuelta por la perrera de su barrio en lugar de en el centro comercial, pues no nos enteramos y no sufrimos.
Ahí está la clave. Al pobre animalito que está abandonado y que espera a su familia en la tienda tras el cristal, sí le vemos. Al otro no. Nos da pena el que vemos. El otro no.
Pues tienes que saber que la mayoría de las perreras, aparte de llenas hasta los topes, están mal gestionadas, por tanto, los animales no gozan de bienestar, ni de las atenciones mínimas en muchos casos. Por no hablar de que algunos ni ven la luz del sol y se pasan días encerrados en sus cheniles sin más compañía que las moscas. Los becarios reciben mínimo dos visitas al día con su paseo. Y a la vez juegos, amor, caricias y cuidados. No está mal, ¿no?
Existe otra alternativa, que obviamente es mejor que la tienda y son las casas de acogida. Pero ¿cuántas conoces tú? Y si conoces alguna, ¿puedes confirmarnos que no hay ningún animal en este momento? ¿O que puede acoger a otro? ¿Y que pueden acogerle indefinidamente hasta que una familia se interese por él, pudiéndole dar visibilidad solamente por las redes sociales?
Si la respuesta es sí, por favor
escríbenos urgentemente. Pero mientras tanto seguiremos usando todos los recursos a nuestro alcance, para seguir buscando
buenas familias a los animales que llegan a nuestras manos.
¿Qué seguimos creyendo que la tienda no es lugar para un animal? Pues dime entonces ¿qué crees que diría Greta de su cuarto y su vida actual en Tiendanimal?.
Greta llegó a AGERAA el mismo día que la policía la recogió de la calle, sin chip, hasta arriba de bichos, espigas y polvo. Estaba muy delgada, exhausta y con el aspecto de alguien que llevaba días sola, vagando, sin comida y muerta de calor y sed.
Tras pasar por el veterinario y comprobar que a pesar de todo eso estaba sanota y solo necesitaba comer, beber, desparasitarla, bañarla y descansar, la trasladamos a Tiendanimal.
Cuando entró, lo único que quería era dormir. Al fin tenía todo lo que necesitaba. Ahora a Greta no le falta de nada, solo su familia, pero resulta que está en el sitio adecuado y en muy pocos días estamos seguras de que podremos daros la feliz noticia.
Este es el Proyecto Becario. Un proyecto gestionado por personas que amamos profundamente a los animales y que empleamos nuestro tiempo libre en proporcionarles bienestar. No encontramos mejor forma de pasar por este mundo.
Si tú también quieres formar parte de ello,
escríbenos.
