Mira que después de conocer a diario casos de maltrato animal, injusticias y abandonos, tratamos siempre de ver lo positivo, que lo hay, de intentar hacer publicaciones que se alejen de la pena, de la tragedia y de la indignación. Pero a veces nos lo ponen muy difícil. Llevamos todo el verano subiendo publicaciones de nuestros adoptados de vacaciones. Nos encanta verles disfrutar, porque para ellos también son vacaciones. Todo el día planes con los humanos, siempre acompañados, algún premio extra si se colocan estratégicamente a nuestro lado mientras comemos... nosotros estamos de mejor humor y ellos lo notan.
Pero no es solo eso, lo bueno de llevar a tu perro de vacaciones, es que vas a tener la absoluta seguridad de que tus vacaciones van a ser mucho más divertidas y sobre todo más seguras para él. Te cuento esto porque, si estás al tanto de las noticias, habrás visto que ha habido una tragedia en una residencia canina en El Álamo, un pueblo al suroeste de la Comunidad de Madrid.
La noticia ha corrido como la espuma, lógico y normal. Gente que confiando en la gestión de una residencia canina, (que resultó después que no lo era), deja a sus animales para irse unos días de vacaciones. Cuando estaban disfrutando de ellas, reciben una llamada de la residencia para decirles que uno de sus perros ha sufrido un golpe de calor, pasado un tiempo se ponen en contacto otra vez para decirles que finalmente ha muerto, y que el otro, se ha escapado. A partir de ahí todo son contradicciones en la información. Esto es un resumen, muy resumido. Aquí puedes leer más sobre ello:
https://www.soy-de.com/noticia-navalcarnero/donde-esta-mi-perro-fraude-en-una-guarderia-canina-de-el-alamo-49305.aspx
Podéis imaginar la desesperación de esta familia. Lo peor es que después se ha sabido que no eran los únicos perjudicados. En su misma situación había más gente. Cuando se han interpuesto denuncias, se ha conocido que el terreno donde estaba ubicada la supuesta residencia era terreno municipal. Rápidamente el ayuntamiento, que había cedido dichos terrenos al tal Juan Esteban, gerente de la escuela canina ESGA, para el desempeño de esta función a cambio de que él la mantuviera, ha “echado balones fuera” diciendo que la cesión del terreno era para la actividad de escuela canina y que la residencia no estaba autorizada. Así que el ayuntamiento, más allá de intentar lavarse las manos, de momento no parece que tenga intención de hacer nada más.
Este ayuntamiento, de un pueblo pequeño de menos de 10.000 habitantes, ¿nos quiere convencer de que DESCONOCÍA, que un terreno suyo, explotado y mantenido por un particular para una actividad concreta a través de un acuerdo, se estaba usando para otra actividad, que incluía seres vivos, y para la cual no tenía las instalaciones adecuadas? Y cuando digo instalaciones adecuadas digo acceso a AGUA. ¡¡Por el amor de dios!!
¿No estáis muy cansados de tanto “Yo no sabía nada”, “Lo desconocía” y “Es la primera noticia que tengo”?
No nos tomen más el pelo señores. De verdad. Que muy listos no seremos, pero muy tontos tampoco.
Afortunadamente todo sale, y la Guardia Civil ha tardado muy poco en comunicar a través de su página web oficial que el ayuntamiento ya tenía denuncias sobre este lugar por parte del Seprona interpuestas en 2018 y 2019.
https://www.guardiacivil.es/es/prensa/noticias/9730.html
Este señor dice que está muy arrepentido y que no tuvo una buena previsión ante la ola de calor. No la tuvo ni buena ni mala, no tuvo previsión sin más. Ni corazón. Los animales estuvieron varios días desatendidos en ese infierno, y el resultado, que sepamos, ha sido el de tres perros muertos, solos, en ese lugar totalmente desconocido para ellos.
Su vida acabó ahí, así. Y ya no hay vuelta atrás. El perro que decían que había desparecido, Torres, no estaba desaparecido, sino muerto también. Solo que no se habían dado cuenta. Este es el nivel de “control” de este señor y de los animales de su pseudo-residencia. El cuchitril inmundo ha cerrado sus puertas y los animales que allí quedaban han sido trasladados a otras residencias, según este artículo.
https://www.niusdiario.es/sociedad/sucesos/cuidador-residencia-canina-el-alamo-muertos-tres-perros-reconoce-negligencia_18_3192795666.html
Desde AGERAA somos unas convencidas de que siempre que sea posible, viajes con tu perro, si no es posible, que intentes dejarle con un familiar, y si tampoco es posible, que busques un canguro. Sí, ¿como con los niños?, pues igual. Un canguro de animales. Hay muchísimos y lo bueno es que ahora con internet podemos ver sus webs, referencias, opiniones de otros usuarios, etc.
Con esto no decimos que todas las residencias caninas sean malas, ni mucho menos. De hecho muchas residencias, que nosotras conocemos de primera mano, son gestionadas por gente responsable, que conoce perfectamente lo que tiene entre manos y que se desvive por que cada animal que entra por su puerta se encuentre como en su casa. Y de hecho lo consiguen.
Algunas de ellas son auténticos lugares de lujo, otras son tipo guardería rural donde los animales gozan de libertad, juegos, mimos y trato familiar puesto que los dueños de la residencia viven allí.
Claro que no, no todas las residencias son iguales. Pero es nuestra responsabilidad ocuparnos de verificar las instalaciones, opiniones de otros usuarios, ir siempre que podamos en persona, preferiblemente todos los miembros de la familia, para ver el trato que reciben los animales, asegurarnos de que nuestro perro tolera o acepta bien los cambios, si le gusta estar rodeado de otros animales... etc.
De la misma forma que no podemos generalizar con las residencias caninas, no podemos tampoco hacerlo con nuestros perros. Y no dar por hecho que como el perro de tu vecina disfrutó muchísimo en la residencia, el nuestro vaya a hacerlo también. Cada individuo es distinto.
Valoremos todos los aspectos, por favor. Que nuestra diversión y descanso no se traduzca en un momento espantoso para nuestro querido miembro de la familia. Aquel que nos recibe a diario con esa alegría y que nos quiere de manera incondicional. Nos lo tenemos que currar, ellos lo harían por nosotros y lo sabemos todos.
Porque la realidad, es que una residencia canina no es una casa, es un lugar donde hay más animales, donde cada uno de ellos gestiona el cambio como puede, donde a menudo se respira estrés debido a esos cambios repentinos y donde a pesar de los intentos de su personal por atenderlos, nunca van a estar atendidos como en una casa donde hay dos o tres animales a lo sumo.
Las residencias caninas son un recurso buenísimo en ocasiones puntuales y de emergencia. Lugares donde poder ubicar a un perro al que no podemos dejar en otro sitio. Muchas de ellas albergan a animales sin familia, que están gestionados por protectoras de animales que carecen de refugio y de casas de acogida en ese momento. Son una parte muy importante de la protección animal y muchas de ellas se suman a la causa y hacen precios solidarios.
Aplaudimos a todas aquellas residencias que apuestan por el bienestar animal, por las responsables, por las que comprenden las necesidades de sus visitantes y las satisfacen con todos los medios a su alcance y más. Solo os pedimos que antes de tomar esa decisión, os aseguréis de que dais con una de ellas.
Tu mejor amigo se lo merece, ¿no crees?
